La Abadía de Westminster es uno de esos lugares que no pueden faltar en tus visitas a Londres. Ella nos puede atestiguar en primera persona de la riqueza de la monarquía británica, además de ser uno de los monumentos históricos más importantes del país.
Situada en la zona sur de la Plaza del Parlamento, fue fundada en el siglo XI por Eduardo el Confesor, y desde mediados del siglo XVI adquirió el rango de ser la sede de las grandes coronaciones reales, funerales y bodas. Precisamente, en 1953, albergó la coronación de la reina Isabel II, de ahí que se haya convertido en uno de los rincones esenciales para cualquiera que tenga reservados sus viajes Londres.
La Abadía de Westminster ha sido testigo de algunos de los acontecimientos más importantes de la historia de Inglaterra. De los aspectos más recientes hay que destacar los funerales por la Princesa Diana de Gales o la boda de su hijo Guillermo con Kate Middleton.
Si tenéis pensado visitarla (hay que pagar unas 10 libras por la entrada) hay algunos detalles que no pueden pasar desapercibidos. Entre ellos la Capilla de Saint Edward, que alberga el sepulcro de Eduardo el Confesor; la nave central, de 32 metros, la más alta de toda Inglaterra y construida en el siglo XIV; o la Lady Chapel, construida a principios del siglo XVI, y que hoy es la sede de la Orden de Bath.
Hay otros elementos en el interior que resultan de visita obligada, como la tumba de Isabel I, situada en un lateral de la Lady Chapel; la Silla de la Coronación, que data del siglo XIV; el coro en el que cantan los niños de la abadía; la Tumba del Soldado Desconocido, que conmemora a todos los británicos muertos en las diferentes guerras; la Sala Capitular del siglo XIII en la que se reunían los monjes; y el claustro, corazón del antiguo monasterio benedictino.
Es un placer poder comprobar en primera persona este magnífico edificio, la historia tan rica que encierra y sus piezas de valor incalculable. Precisamente no os olvidéis de visitar el museo de la abadía, que cuenta con una fascinante colección de armaduras, reliquias y otros objetos que han sido usados con el paso de los siglos en los distintos eventos que se han celebrado en la abadía.
Foto Vía Itraveluk