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Sin duda que uno de las atracciones turísticas llenas de misterio y leyendas es la Calzada del Gigante que durante siglos ha inspirado a artistas y capturado la imaginación de todos los que lo conocen.
Situado en la costa norte de Irlanda delCondado de Antrim (a unos tres kilómetros al norte de Bushmills), la Calzada del Gigante es un área de aproximadamente 40.000 columnas de basalto entrelazadas que es el resultado de una antigua erupción volcánica; sin embargo, la leyenda es más convincente para aquellos que prefieren una historia más colorida.
Lo cierto es que la Calzada del Gigante juega una parte importante del patrimonio de Irlanda, que atrae a visitantes de todo el mundo cada año desde que se documentó por primera vez en 1693 y cuyos bocetos realistas fueron publicados en 1740
La Calzada del Gigante menudo ha sido descrita como la Octava Maravilla del Mundo y fue declarado como el primer Patrimonio de la Humanidad de Irlanda por la UNESCO en 1986. Una vez que que lo halla visitado, verá rápidamente por qué se ha convertido en la principal atracción turística de Irlanda.
Los narradores tienen su propia explicación para este tramo de la costa cautivador y muchas historias perduran hasta nuestros días. La leyenda más famosa asociada a la Calzada del Gigante es la del gigante irlandés Finn McCool por lo que se imagina que la calzada es los restos del puente que construyó Finn de Irlanda a Escocia. El paisaje se volvió tan imbuido del espíritu de esta leyenda que dió origen al nombre : Calzada de los Gigantes.
La leyenda relata que Finn McCool era un gigante que protegió a Irlanda contra todos los invasores. El Príncipe de Irlanda tenía un rival escocés, un gigante con el nombre de Benandonner. Un día Finn McCool decidió desafiar a su rival en la batalla por lo que decidió construir una calzada a Escocia. Cuando se terminó la obra, esta gigantesca ruta de basalto se extendía desde el norte de Antrim a Staffa.
Benandonner, el gigante escocés, aceptó la invitación de Finn McCool para luchar por la supremacía. Pero cuando Benandonner apareció en el horizonte, Finn McCool se dio cuenta con horror que él había tomado de un rival mucho más grande que él asustándose y corriendo a su casa donde pidió consejos a su esposa, Oonagh, sobre qué debía hacer.
Y como dicen que detrás de cada hombre hay una mujer inteligente, Oonagh puso una enorme cuna disfrazado a Finn como un bebé. Entonces, Benandonner al ver éste enorme «niño» se asustó al pensar que si el bebé era de éste tamaño entonces su rival era un gigante nunca antes visto retornando a Escocia, no sin antes, romper la calzada a lo largo del camino.
Foto Vía travelsingposts
