Apenas a once kilómetros al sur de Edimburgo se halla el pueblo de Rosslyn, un lugar que apenas tendría trascendencia si no llega a ser por su famosa capilla. Cuando llegas a ella descubres que es una pena que sean miles los turistas que lleguen hasta aquí atraídos sencillamente por la lectura del libro de El Código da Vinci. En dicho best seller, esta Capilla de Rosslyn tiene un protagonismo especial.
Pero cuando llegas hasta aquí, de la mano de tus viajes baratos, te quedas sencillamente maravillado. Echas un vistazo a tu entorno y sientes a tus pies cómo el tiempo gira y gira hasta regresar a la Edad Media. Fue construida a mediados del siglo XV, bajo las órdenes de William St.Clair, tercer príncipe de las Orcadas, quien está enterrado en la capilla desde su muerte en 1484.
La estructura y la arquitectura de esa capilla fascina a todos los turistas. Me impresionó el detalle de ver a todo el mundo que nos acompañaba en completo silencio, totalmente fascinados. No me extraña que el conjunto haya servido de inspiración para escritores, poetas, pintores y otros artistas.
Cuando la reina Victoria visitó la Capilla de Rosslyn en 1840, ordenó que fuera restaurada para que todo el mundo pudiera contemplar de nuevo su esplendor. Los trabajos de restauración se llevaron a cabo durante 20 años, y en 1950 nuevamente se acometieron reformas para dejárnosla tal cual la vemos hoy.
Os recomiendo tomar una de las visitas guiadas que se ofrecen en inglés. No quedaros solamente en el conjunto arquitectónico, sino especialmente en los detalles ornamentales que adornan sus muros. Escenas bíblicas, elementos paganos relacionados con los templarios y los masones (de ahí su vinculación con El Código da Vinci)…
La capilla se sotiene sobre un total de catorce pilares, siendo el más conocido el Pilar del Aprendiz. Su nombre viene de una vieja historia que nos contaron en la visita guiada. El arquitecto de la capilla viajó a Roma para inspirarse en la construcción de los pilares, dejando a su aprendiz trabajando en Rosslyn. Este aprendiz tuvo una noche un sueño donde vio el pilar terminado, por lo que copió aquel pilar que soñó y lo hizo. El arquitecto, al volver de Roma y ver el mismo pilar que él traía en mente hacer, montó en cólera y mató al aprendiz.
Hay muchas otras leyendas que cuentan los propios habitaciones de Rosslyn sobre la capilla. Algunos hablan incluso de ovnis sobrevolándola por las noches. Lo que está claro es que, además de esa mitología que la envuelve, la Capilla de Rosslyn es un lugar que merece mucho la pena conocer.
Foto Vía Anne Robertson