Oh, Roma, la Ciudad Eterna, uno de los grandes destinos turísticos con los que sueña cualquier buen turista que se precie, ¿verdad?. Cuando uno se plantea qué ver en Roma le salen al paso una gran cantidad de monumentos, museos, restos arqueológicos… Una ciudad con tanta historia y tanto patrimonio merece muchísimo la pena.
Si reserváis vuestro vuelo barato a Roma tendréis que planificar bien vuestras visitas. Una de las imprescinsibles, y con mayor encanto, es la célebre Fontana de Trevi, para mí la fuente más bonita de la ciudad, además de ser la fuente barroca más grande de Roma, con sus casi 26 metros de alto y veinte de ancho. Históricamente está situada al final del Acqua Virgo, uno de los acueductos que suministraban agua a la ciudad.
La primitiva Fontana se construyó a mediados del siglo XV, aunque no fue sino hasta principios del siglo XVII cuando el Papa Urbano VIII encargó al escultor Bernini el diseño de una nueva fuente que resaltara aún más la original. Sin embargo, con la muerte del Papa, los planes se pospusieron.
El relevo lo tomó a mediados del XVIII Nicola Salvi, quien bajo los auspicios del Papa Clemente XII, siguió los planes de Bernini. Sin embargo, no se concluyó la fuente hasta once años después de la muerte de Nicola Salvi, en 1762, por el escultor Giuseppe Panini.
Hoy en día la Fontana de Trevi aparece integrada en el Palacio Poli, el edificio que se sitúa a espaldas de la fuente. La figura central de la Fontana es una gran escultura de Neptuno, dios del mar, montado sobre una concha de almeja gigante guiando a dos marinos, con sendos tritones en sus lomos. Otras figuras del conjunto son la Abundancia, a la izquierda, y la Salud a la derecha.
Seguro que conocéis esta fuente especialmente por su famosa leyenda, en la que se debe arrojar una moneda al agua, de espaldas, para asegurar nuestro regreso a Roma. Esta leyenda surge de la película Tres Monedas en la Fuente, de 1954.
Concretamente la moneda debe lanzarse con la mano derecha y sobre nuestro hombro izquierdo. Según la leyenda, si arrojáis una moneda, volveréis a Roma, si arrojáis dos, os enamoraréis de un romano o una romana, y si lanzáis tres os casaréis con dicho enamorado/a en Roma. Dicen que cada día se arrojan a la fuente más de tres mil euros. Este dinero se recoge cada noche, y se destina a obras de caridad en la ciudad.
Situada en el centro histórico de Roma, es fácil llegar a la Fontana de Trevi. La parada de metro más cercana es la de Barbarini, por ejemplo. Una vez allí veréis a muchísimos turistas, por lo que no es de extrañar que la zona sea ideal para los vendedores de souvenirs y los carteristas. Ojo pues con vuestras carteras y pertenencias.
Nada mejor que un vuelo barato a Roma para vuestras próximas vacaciones y visitar la Fontana de Trevi entre otros muchos monumentos. La Ciudad Eterna es uno de esos lugares que os dejará un recuerdo imborrable en vuestras aventuras turísticas.
Foto Vía Living Viajes