Pocos turistas se ven por la zona del Quartier du Jardin des Plantes en París. En este barrio, durante el siglo XVII, se creó un jardín de plantas medicinales, y de él tomó el nombre que hoy lleva. El centro neurálgico es precisamente el propio jardín, pero a su alrededor hay otra serie de monumentos que debemos visitar, como por ejemplo la Iglesia de Saint Medard.
La encontramos concretamente en la Rue Mouffetard (junto a la parada de metro de Censier Daubenton), una calle en la que, de martes a domingo, se celebra un animado mercado callejero, que os recomiendo visitar si estáis con vuestros viajes París. A su alrededor observaremos varias casas y edificios del siglo XVII, tiendas antiguas y restaurantes.
Sobresaliendo de una espesa arboleda de la calle aparece la Iglesia de Saint Medard, cuyo origen tenemos que buscarlo en el siglo IX, en una vieja capilla levantada por los merovingios, aunque su aspecto actual data de mediados del XVII. Está consagrada a Medard, consejero de los reyes merovingios, y fue construida en estilo gótico florido y renacentista. Está declarada desde 1906 Monumento Histórico en Francia.
A decir verdad es una iglesia imponente, llena de capillas y otros detalles de interés. Hay que destacar especialmente las pinturas que decoran tanto la nave como las capillas laterales. Concretamente hay una de Zurbarán, del siglo XVII, San José caminando con el Niño.
Toda la iglesia fue restaurada y ampliada a finales del siglo XVIII, época en la que se levantó la Capilla de la Virgen Grande. Durante la llamada época del Terror en París la iglesia permaneció cerrada, no volviéndose a abrir hasta 1801.
De esta iglesia también hay que decir que durante el siglo XVII fue centro de culto del jansenismo. Precisamente en el cementerio está enterrado el diácono jansenista, Françoise Paris, en la que tuvieron lugar diferentes manifestaciones un tanto histéricas durante el siglo XVIII.
No se puede decir que sea una de las iglesias más impresionantes de la ciudad, pero si estáis de paseo por este barrio, y especialmente por la famosa Rue Mouffetard, la visita se torna imprescindible.
Foto Vía París en Photos