Delft es una de las ciudades más hermosas y más antiguas de Holanda. Cualquiera que comenzara a ver fotos de ella, sin que le mencionaran su nombre, apreciaría fácilmente que se trata de una ciudad holandesa. Empapada de canales y rodeada de las típicas edificaciones flamencas, aún conserva ese encanto del tipismo medieval que la hacen tan pintoresca.
Situada a 65 kilómetros al sur de Amsterdam, muy cerquita de La Haya, Delft alberga algunos monumentos de gran interés y reconocidos en Holanda. Hoy nos hemos propuesto conocer su céntrica Markt, la típica Plaza del Mercado, corazón de muchas de las ciudades que podemos ver en nuestros viajes Europa. Allí se concentra buena parte del turismo de Delft cuando se acercan a esta ciudad.
Y queremos acercarnos hasta ella porque se trata de una de las plazas del mercado más grandes de Europa. Sus límites son la Nieuwe Kerk al este y el edificio del Ayuntamiento al oeste (dos de los principales monumentos de la ciudad), mientras que en el centro de la misma se sitúa la estatua de Hugo de Grotius, y rodeando la plaza numerosas casas y edificios históricos de todas las épocas.
El principal monumento de esta plaza es, sin duda, la Nieuwe Kerk (o Iglesia Nueva), iglesia protestante y capilla funeraria de la Casa Real de Holanda. Fue construida entre finales del siglo XIV y mediados del XV y, exteriormente, además de la indudable belleza de su fachada, hay que destacar la imponente torre de 108 metros de altura (erigida a finales del siglo XV), hasta la que se puede subir para obtener las mejores vistas de la ciudad.
No dejéis pasar la oportunidad de visitar el interior de esta iglesia, recorriendo el mausoleo de Guillermo el Taciturno, situado en el centro del coro, así como las tumbas reales que se hallan en el deambulatorio.
Al otro extremo de la plaza nos encontramos con el Stadhuis (o Ayuntamiento), construido en las primeras décadas del siglo XVII. Destaca especialmente por su magnífica fachada renacentista, que no desentona en absoluto con el conjunto de toda la plaza.
Ni que decir tiene que, especialmente durante la época estival, la plaza se llena de terrazas para que los turistas disfruten con la vista de uno de los rincones más emblemáticos de Delft.
Foto Vía Delft Housing