Londres es una ciudad inmensa. Está poblada por más de 8 millones de personas, cifra que se amplía si tenemos en cuenta el área metropolitana. Su carretera de circunvalación, la M25, es conocida como «el mayor parking del mundo» por los constantes y kilométricos atascos que tienen lugar todos los días laborables.
En efecto, circular por Londres en vehículo privado es una locura. Ni siquiera muchos londinenses se atreven a conducir su propio vehículo y optan por el transporte público. La red de metro es amplia y llega a todas partes, aunque también hay trenes de cercanías y autobuses. Si a todo ello le sumamos que entrar al centro de Londres si no eres residente en esa zona de la capital, conlleva unos pejaes elevados.
Así que si no quieres desesperar ni gastarte mucho dinero, lo mejor es conocer la urbe británica haciendo la ruta del Támesis, una de las mejores opciones para no perderte nada de lo que hay que ver en Londres.
Hay múltiples opcions de cruceros que siguen el cauce del río. Como si de una autopista natural se tratara, el Támesis cruza la ciudad y la articula. Desplazarse de este a oeste en Londres en hora punta es una locura en tranporte por carretera. Por esta vía fluvial los tiempos se acortan y la calidad de vida aumenta.
En cualquier caso casi todos los monumentos de relevancia están ubicados en una de sus dos orillas:
La Torre de Londres, el Puente de Londres, EL Big Ben y las casas del Parlamento, el O2 Stadium, St James Park, incluso la gran noria del Milenio, el London Eye, desde donde tendremos una magnífica panorámica desde las alturas de la primera ciudad del Reino Unido.
Por todo ello una buena opción para descubrir el encanto de Londres es subirse a uno de los múltiples cruceros turísticos que surcan el Támesis.
Por cierto, que en la capital británica hay múltiples opciones de alojamiento. Existen un montón de hoteles baratos en Londres, sobretodo en los barrios más artísticos y vanguardistas, como Campden, Portobello o el Soho, pero todo Londres está jalonada de opciones económicas de alojamiento, como los populares Breade&Breakfast.