Precioso recuerdo el que me quedó del centro histórico de Turín. Un lugar que se puede recorrer perfectamente a pie, y que cuenta con el grandísimo atractivo de unas plazas hermosísimas, soleadas en verano y húmedas en invierno. Italia tiene algunas de las plazas más bonitas del mundo, y Turín no podía ser menos.
Hay muchos vuelos baratos que os pueden llevar a Turín a contemplar esta maravilla. Justo en el centro de la ciudad se halla la Piazza Castello, una amplia plaza adoquinada mandada construir por Carlo Emmanuele I en el siglo XVI. Esta plaza fue el centro de poder de los Duques de Saboya y hoy en día es el centro social de Turín, donde convergen sus calles más importantes.
En el centro de esta plaza se halla el castillo que le da nombre, el Palazzo Madama, un precioso castillo medieval. Cerca podéis visitar la Iglesia de San Lorenzo, iglesia que acogió la Sábana Santa de Turín cuando llegó a la ciudad en 1578.
Otra de las plazas más bonitas de Turín es la Piazza San Carlo. En el centro de esta plaza se halla la célebre estatua ecuestre de bronce de Emanuele Filiberto, rodeada de tiendas, cafés y restaurantes. Precisamente en esta plaza se halla dos de los restaurantes más famosos de Turín, el Café Ristorante Torino y el Ristorante Caval d’Brons.
Esta plaza se diseñó a mediados del siglo XVII, mientras que la estatua ecuestre se esculpió en 1838. Dentro de esta plaza podéis admirar las iglesias de San Carlo y Santa Cristina, en la zona sur de la plaza.
No dejéis de acercaros a la Piazza Vittorio Veneto que, aunque el centro de la plaza siempre está lleno de coches, hay muchos cafés a su alrededor para disfrutar de uno de los lugares más históricos de Turín. La plaza es un lugar delicioso para pasear en verano, ya que se halla cerca del río Po y no hace tanto calor.
Aunque se puede recorrer el centro de la ciudad a pie también podéis tomar el Turismobus Torino, que funciona los sábados entre las 10.00 y las 18.00 horas, una manera estupenda de recorrer el centro histórico de Turín mucho más cómodo.
Foto Vía Daniele Sartori