Roma es una ciudad que no se puede describir en pocas palabras. Con más de 2.500 años de historia, cientos de miles de obras de arte, monumentos y hermosas vistas, bien llamada la Ciudad Eterna se entrelaza con la historia sin igual, la belleza y el drama.
Cada monumento, palacio, plaza y parque son testimonio de las subidas y caídas muchas de Roma, desde principios de su creación en la era republicana e imperial a través de su encarnación del siglo 21.
Comparado con un gigantesco museo al aire libre, Roma es historia viva, y cada año la ciudad recibe millones de visitantes – turistas, peregrinos y estudiosos – de todo el mundo. Es caótica, amable, relajado y agresivo; en esencia una contradicción con mucho encanto y que se gana el corazón de los visitantes, que siempre regresan.
Roma es la notándose famosa construida sobre siete colinas – el Quirinale, Viminale, Esquilino, Celio, Aventino, Capitolino, y Palatino. El nacimiento de Roma se inicia en el Palatino, pastoreando una pequeña población donde la tradición dice que, cuando vivió Rómulo fundó la ciudad. Históricamente, el Palatino, era la colina donde los líderes famosas de la ciudad de los reyes vivían de la séptima a la quinta siglos, a los senadores republicanos y los patricios y emperadores de la Edad Imperial.
Y en lo alto de las siete colinas de Roma, se halla el Quirinal, la sede del Palacio de la antigua monarquía y la residencia papal. Es de destacar la plaza abierta, se avecina con su obelisco y estatuas ecuestres. Frente al Palazzo es el Scuderie hay un magnífico espacio de exposiciones temporales para exposiciones internacionales. La colina está atravesada por la Vía Nazionale, la calle comercial y detrás de la plaza se encuentra la estación de tren principal de Roma, Stazione Termini.
Cabe anotar que famosos poetas como Horacio y Virgilio vivieron en la colina del Esquilino, y que ahora es un barrio muy concurrida del distrito de Monti. El terreno del Esquilino incluye tres picos, uno de los cuales se encuentra el monte Oppio, donde Nerón construyó su famosa Domus Aurea.
Foto Vía principadoasturias