Viena la capital de Austria, sorprende gratamente a sus visitantes con una gran cantidad de lugares interesantes para conocer, pero si hay algo que encanta a todos son sus bellos palacios, que tienen la magia de transportar a quienes los recorren a una época de glamour y esplendor.
Mansiones de estilo barroco se levantan elegantes en las calles del centro de Viena y en los alrededores los magníficos palacios invitan a ser recorridos y admirados.
Así, es posible visitar el Palacio Imperial de Hofburg, ubicado en la parte antigua de la ciudad.
Fue la residencia de diversas generaciones de nobles y emperadores y en él se destacan sus salones imperiales y el famoso Museo de Sisí, la emperatriz además de la Escuela Española de Equitación.
Hoy, sirve de residencia oficial al presidente de la República siendo uno de los más visitados de Viena. Posee 18 alas donde se reparte unas dos mil seiscientas estancias. Su mezclas de estilos van desde el gótico hasta el historicismo muy de moda en el siglo XIX.
Se encuentran abiertos al público veinte salones entre ellas las estancias que fueron habitadas por Francisco José, la Emperatriz Elisabeth (Sisí) como también las que utilizó el zar Alejandro I en ocasión del histórico Congreso de Viena.
En la actualidad los salones del Hofburg son el marco perfecto para los conciertos de música clásica que allí se realizan de mayo a diciembre.
Dentro de los edificios que se encuentran incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad el Palacio de Schönbrunn ha sido tradicionalmente la residencia de verano de diferentes familias reales.
Construido a fines del siglo XVII sus hermosos jardines impactan por su elegancia y belleza. De estilo clásico se lo conoce también como el Versalles vienés y es uno de los edificios culturales más importantes de Austria.
Su arquitectura marca una simetría perfecta complementada por sus jardines con fuentes, estatuas y complicados laberintos. Su interior de estilo rococó se destaca por sus espacios blancos con ciertos motivos ornamentales en dorado. De habitaciones suntuosas todas forradas de madera de higuera, posee una enorme galería que era utilizada para realizar banquetes.
Entre las estancias que más se destacan se encuentra el Salón Chino Circular y el Salón Chino Azul, además del Gran Salón Rosa con paisajes pintados que representan a Suiza y el norte de Italia, obras de arte realizadas por José Rosa.
Por último pero no menos bello y suntuoso el Palacio Belvedere que en realidad se divide en dos palacios el alto y el bajo ambos de estilo barroco. En su interior pueden visitarse tres importantes museos la Galería de arte austriaco, el Museo de Arte Barroco y el Museo medieval.
Construido para ser utilizado como residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya, en el lugar más alto del jardín está situado el llamado Alto Belvedere que es el edificio principal de todo este magnífico conjunto arquitectónico que se distingue por su fachada muy elaborada.
En tanto que el edificio del Bajo Belvedere alberga las colecciones de arte barroco austriaco de diferentes artistas que en el pasado le dieran forma a la ciudad.
Foto Vía: Peter Gerstbach