Dicen que un buen secreto para hacer buen turismo es preguntarle a los habitantes de un país cuál es el lugar al que suelen ir de vacaciones dentro de él. Eso fue lo que hicimos nosotros en Suecia para descubrir algún rincón al que reconocer propiamente como el mejor secreto sueco. ¿Sabéis cuál fue la respuesta?.
Pues la mayoría de los suecos, cuando quieren darse una escapada en su país, se deciden por ir hasta Motala, una ciudad que cuenta con el segundo lago más grande de Suecia, un precioso castillo del siglo XV y muchos otros atractivos. Además es una ciudad muy enfocada hacia el turismo, lo que encontrar hoteles baratos no nos fue demasiado complicado.
Hasta aquí se puede llegar a través de algún crucero por el Canal de Gota. Motala se halla en la orilla noroeste del Lago Vattern, el segundo más grande de Suecia. Aunque fue fundada en el siglo XIX, se la considera la cuna de la industria sueca. Un lugar muy pintoresco, con su antigua plaza del mercado rodeada de árboles.
Alrededor de esta plaza hay muchos cafés y tiendas llenas de turistas. Aquí el turismo y los souvenirs parece que son la principal fuente de ingresos, además de la paz y la tranquilidad que se respiran. Casas de colores aparecen de entre los árboles, en un paseo muy agradable por el centro de Motala, que nos lleva hasta la playa del lago… sí, en Suecia, una playa…
Si bajamos hasta el lago y el Canal de Gota podemos visitar el Museo del Canal, en donde conoceremos precisamente la historia del canal, fotos antiguas, exposiciones de barcos y otros recuerdos. Desde el museo seguro que veis la silueta del Castillo de Charlottenborgs, que data del siglo XV. Una vista preciosa e idílica que da gusto fotografiar.
Otros atractivos de Motala son el Museo de la Radio, que recuerda a la estación de radio que había aquí en 1920, considerada como una de las más potentes de Europa en su momento, y el Museo de los Bomberos, donde podemos ver equipos antiguos, y viejos coches de bomberos. Una visita realmente curiosa e interesante.
A la caída de la tarde nada mejor que pasear por el centro de Motala, salpicado de pequeñas casas de madera, con sus huertos y jardines, o bien si el tiempo lo permite, pasear a orillas del lago, contemplando el atardecer de medianoche sueco. Realmente ahora comprendemos porqué los habitantes de Suecia vienen aquí a pasar unos días de descanso…
Foto Vía Acpasión