Si preguntas en Lisboa por el Tajo te responderán que, más que un río, es el símbolo de la ciudad. La historia de los grandes navegantes y conquistadores ha quedado escrita en sus aguas. A lo largo de los siglos la capital portuguesa no ha tenido mayor fuente de vida y de riquezas que la que este río le ha podido ofrecer. Por algo hoy dicen en Lisboa que cuanto más cerca del Tajo más hermosa se vuelve la ciudad.
Por esto y mucho más os recomendaría que aprovecharais alguna oferta de hoteles en Lisboa bien situados, cerca del río, para disfrutar de la actividad que os vamos a proponer. Se trata de un pequeño paseo por el Tajo para poder degustar desde el agua la Lisboa más nostálgica y embaucadora. Los barcos y pequeños cruceros hacen salidas regulares desde las nueve de la mañana, y la duración del trayecto suele ser como mínimo de dos horas y media.
¿Los precios de estas excursiones? Los más baratos rondan los veinte euros por persona y diez para los niños, incluyendo algún refrigerio, bebidas y guías turísticos. El recorrido os llevará por puntos tan interesantes como el Parque Eduardo VII, Marqués de Pombal, la Avenida da Liberdade, la Rua do Ouro, el Mirador de Santa Luzia, el Castillo de San Jorge, el Panteón Nacional, la Casa dos Bicos o la Plaza del Comercio.
Las posibilidades de crucero son muchas. Los hay de hasta cuatro horas, que permiten hacer pequeñas paradas para hacer visitas, y los hay que incluyen el almuerzo o la cena para los más románticos. Luego están los cruceros sencillos, los que os comentábamos antes, con el único fin de dar una vuelta en barco para tomar unas fotos de Lisboa desde el río.
Estos cruceros son muy recomendados siempre que el día acompañe. Si hace sol la panorámica será maravillosa, pero si el tiempo está oscuro y lluvioso nos llevaremos una pequeña decepción. Y si queréis sorprender a vuestra pareja, un paseo al atardecer, con cena incluida, será inolvidable. Ya nos contaréis…
Foto Vía Fr-ee