Cáceres es una ciudad del oeste de España, capital de la provincia homónima y situada en la zona central de la antigua provincia romana de la Lusitania, en la comunidad autónoma de Extremadura.
Es considerado el municipio más grande en España y llama la atención del visitante sus murallas almohades y edificios de incalculable valor histórico y arquitectónico que nos traslada visitante al siglo 14 y 16 por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986.
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Y ya en un recorrido por el centro histórico, Cáceres ofrece un extraordinario ejemplo de la evolución, determinada por dos construcciones bien diferenciadas en el tiempo: la fortaleza árabe y la ciudad feudal. Mantiene sus raíces y la historia gracias a la capacidad de sus habitantes para transmitir y preservar una de las construcciones medievales y del Renacimiento más completos del mundo.
Cáceres es una ciudad para viajar a todo el año. Sin embargo, hay que tener en cuenta las altas temperaturas promedio en la región durante el verano, determinado por su clima mediterráneo.
En cuanto a la gastronomía, Cáceres se distingue por su especial de carne de cerdo y de cordero de los subproductos, que se utilizan para elaborar platos como el «frite» (guiso de cabrito), «pestorejo» (hocico de cerdo y estofado de oído) o el «picadillo (carne picada). Los embutidos son de prestigio, especialmente el jamón ibérico de pata negra de Montánchez y Piornal, procedentes de cerdos de bellota.
Los platos de caza son también un elemento importante de la cocina de Extremadura. Uno de los más valorados es la perdiz Alcántara a medida y la carne de venado, preparado de muchas maneras diferentes. Las migas es un plato país que se puede comer para el desayuno o el almuerzo, hecho con pan seco picado, acompañado de lonja de tocino frito, pimientos y ajos fritos.
Aunque el pescado es un ingrediente menor en esta cocina, guisos magnífica hecha de bacalao, tencas fritas o adobo y truchas de los ríos Jerte o Pinofranqueado.
Entre los quesos, de los llamados Torta del Casar y como postre, «bollos de chicharrones», «perrunilla» (horno de cocina mermelada), el «repápalos de Torrejoncillo» (bollo de pan) y el «monumentelas de Alcántara». Deliciosos son también los vinos de la tierra como el vino de Pitarra.
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