Me acaba de mandar un amigo una foto a través del móvil. Se encuentra en San Sebastián, en el País Vasco, y en la foto se refleja la hermosura de la tarde cayendo sobre la Bahía de la Concha. A la foto le ha puesto un título muy sencillo, pero que define perfectamente lo que puede verse en ella: Espectáculo asombroso.
Me ha hecho recordar las veces que he tenido la misma oportunidad, la de vivir y disfrutar ese espectáculo asombroso que es San Sebastián a medida que va cayendo la tarde. Si tenéis ocasión de reservar vuestros vuelos San Sebastián, saborearéis también el gusto de un paisaje fascinante.
Acercaros hasta la hermosa explanada de la Bahía de la Concha a disfrutar del sol y de las vistas. Al horizonte se le une una isla pintoresca y exhuberante en verde que se alza sobre el mar. Solo tenéis que esperad a que llegue el atardecer para que el brillo cálido del cielo derrame su bronceado de naranjas y amarillos sobre los edificios de la ciudad. Ya me diréis vosotros mismos si el espectáculo no es asombroso.
Si queréis disfrutar un paisaje similar desde otro punto de vista, os recomiendo la Playa de Ondarreta, separada de la Concha apenas por el Pico del Loro, pero dentro aún de la maravilla de la bahía. Desde aquí se sigue divisando claramente la Isla de Santa Clara, y tras ella el Monte Urgull, con el Cementerio de los Ingleses a sus pies. A nuestra izquierda el Monte Igeldo, que por algo en su momento dicen que la de Ondarreta era la playa más aristocrática de San Sebastián.
Algo más allá, junto a la desembocadura del río Urumea, encontraréis la Playa de Zurriola, dicen que la mejor para hacer surf en la zona. Aún así yo soy de los que prefieren quedarase hasta bien tarde para disfrutar del gran espectáculo del atardecer donostiarra. Veréis a muchos seguidores de la fotografía apostados en busca de una buena posición. Os puedo asegurar, y ellos también, que merece mucho la pena.
Foto Vía Mashpedia