Pompeya fue una antigua ciudad de la región de Campania, en el Golfo de Nápoles, que fue enterrada por las cenizas y la lava con la erupción del volcán Vesubio el 24 de agosto del año 79 AD. En sus 700 años de historia, Pompeya fue habitada en una meseta por los samnitas, griegos, etruscos y romanos.
Tras estar prácticamente bajo tiera por siglos, tras su redescubrimiento en el siglo 18, comenzó la segunda historia de la ciudad, convirtiéndose en un objeto central de la arqueología y el estudio del mundo antiguo. Y es que Pompeya es una de las ciudades antiguas mejor conservadas en Italia.
Pompeya se encuentra en la desembocadura del río Sarno en el golfo de Nápoles, justo al lado de la autopista A3. Las reconstrucciones han revelado que la ciudad en la antigüedad estaba mucho más cerca del mar (700 metros en el momento) de lo que es hoy.
La desembocadura del Sarno era navegable por parecer tener lagunas protegidas y sirvió los primeros marineros griegos y fenicios como un refugio seguro y punto de tránsito de sus mercancías.
Lo cierto es que hoy Pompeya se ha convertido en un destino turístico muy popular en Italia integrando el Parque Nacional del Vesubio declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.
Entre sus principales zonas de interés se halla el Foro, que era el centro cívico y comercial de la ciudad que tuvo una forma rectangular rodeado devarios edificios públicos importantes y estaba pavimentada en piedra. Según las investigaciones arqueológicas allí los vendedores exponían sus productos colocando sus mesas y puestos ambulantes a los bordes de la zona libre.
También destacados para un recorrido es el Templo de Júpiter que se halla en el Foro en el lado norte que fue construido en el siglo II A. C., así como el Macellum, que fue un gran mercado cubierto con una fuente de agua en el centro y el Edificio de Eumaquía que albergaba al gremio de lavanderos que sufrió grandes daños durante el terremoto del año 62.
Foto Vía paradiseintheworld