El Pont Neuf es, a pesar de su nombre, el puente más viejo de todo el río Sena en París el cual se compone de dos tramos separados donde uno de los cinco arcos se unen a la margen izquierda de la Île de la Cité y, el otro de los siete, se unen a la isla a la orilla derecha.
La historia de su construcción se remonta a 1550, cuando Enrique II pidió construir un puente aquí porque el puente de Nuestra Señora estaba sobrecargado, pero el costo fue demasiado en aquella época. Hasta que en 1577, la decisión de construirla fue hecho por el rey Enrique III, quien puso la primera piedra en 1578, año en que los cimientos de cuatro pilares se completaron.
Un cambio de diseño importante se hizo en 1579 que requerió la ampliación del puente para permitir que las casas se construyan y muelles en sus riberas. Después de un comienzo retraso en 1588, debido en parte a las guerras de religión, la construcción se reanudó en 1599. El puente fue terminado bajo el reinado de Enrique IV, quien lo inauguró en 1607.
Al igual que la mayoría de los puentes de la época, el Pont Neuf se construyó como una serie de muchos puentes de arco corto, después de los precedentes romanos. Fue el primer puente de piedra en París de no apoyar las casas, además de una vía pública, y también fue equipado con pavimentos para proteger a los peatones y los caballos.
El puente tenía tráfico pesado desde el principio y fue durante mucho tiempo el mayor puente en París. Lo cierto es que el Pont Neuf ha sido objeto de reparación mucho y renovación, incluida la reconstrucción de siete tramos en el brazo largo y la reducción de la calzada mediante el cambio de los arcos de una forma casi semicircular a elípticas (1848-1855), la reducción de las aceras y las caras de la muelles, enjutas, cornisas y voladizos sustitución se derrumbó tan de cerca a los originales como fue posible.
Una importante restauración del Pont Neuf se inició en 1994 y fue terminada en el 2007, el año de su 400 aniversario.
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