Una de esas figuras legendarias que más me llamaban la atención de pequeño era el Coloso de Rodas, esa imponente y gigantesca estatua del dios Helios, situada en el puerto de la isla griega de Rodas, y que estaba considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Claro, cuando nos fuimos de cruceros islas griegas por Rodas, el recuerdo de aquella mítica figura fue una de las primeras cosas que se me vino a la mente. A mí y posiblemente a los miles de turistas que cada año se dejan caer por esta isla, la más grande del archipiélago del Dodecaneso. Porque turistas, lo que se dice turistas en Rodas, hay muchísimos en cualquier punto de la isla.
Pero Rodas no sólo vive del recuerdo de su coloso. La propia ciudad, un viejo legado medieval rodeado de murallas, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén son los que se encargaron de levantar el recinto defensivo de la isla, allá por los siglos XIII y XIV.
Nada más llegar al puerto de Rodas, donde posiblemente estuviera la estatua del coloso, veréis la Puerta de la Marina, con sus dos imponentes torreones y el escudo de la orden de los caballeros en el medio. Como señal de aviso a todos los que osaban llegar hasta el puerto de Rodas, era y es la puerta de acceso a la ciudad más espectacular.
Desde ella se accede al centro histórico de Rodas. Un lugar que, como podéis imaginar, esconde un aura medieval que difícilmente se olvida. Pequeñas callejuelas empedradas y sinuosas, plazas con terrazas y viejas fuentes, iglesias, arcos y torrecillas defensivas, e incluso pequeñas mezquitas. El legado patrimonial de Rodas es digno de apreciarse. No todo en esta isla son playas y calas vírgenes, por supuesto.
La Plaza Hipócrates y la calle Sócrates (ya os daréis cuenta que aquí todos los nombres de las calles y plazas son muy griegos) son los puntos de mayor confluencia de turistas. La plaza es muy soleada, y desde ella parten todas las calles turísticas de la isla, llenas de bares, tabernas y tiendas de souvenirs. Lo que huelga decir es que, al ser un lugar tan turístico, las compras suelen ser un poco caras, lo mismo que comer.
¿Lugares que no debéis perderos en Rodas?. Hay muchos monumentos interesantes, como la calle de los Caballeros, dicen que la calle medieval mejor conservada de Europa, el Palacio del Gran Maestre, al que venía para pasar sus vacaciones de verano Mussolini, la Mezquita de Solimán, de principios del siglo XIX, y allá en el horizonte la antigua Acrópolis de Rodas, tal vez el único testigo vivo que nos queda para contarnos al oído historias y leyendas de nuestro coloso.
Foto Vía Travelpod