Una de las zonas más turísticas de Estambul es sin duda la de Sultanahmet, que lleva el nombre del sultán Ahmet I Se trata de uno de los barrios más antiguos de la ciudad y en él encontraréis dos de los monumentos más imprescindibles: la Mezquita Azul y Santa Sofía. Lo mejor de todo es que ambos están prácticamente uno frente al otro, apenas separados por la Plaza de Sultanahmet.
Precisamente fue el sultán Ahmet I quien mandó construir la Mezquita Azul. Aún así no son los únicos monumentos que tenemos en el barrio. A estos podemos añadirles el Palacio Topkapi, la Cisterna de Yerebatan (situada junto a Santa Sofía), la plaza en la que se encontraba el viejo Hipódromo y vestigios de columnas romanas y egipcias. Con esto os quiero decir que Sultanahmet es uno de los rincones imprescindibles en vuestras vacaciones Estambul.
Debéis dedicarle al menos un día para cumplir con todas las visitas a los diferentes monumentos del barrio. Pero también resulta atractivo perderse en el laberinto de callejuelas que desde Sultanahmet desciende hasta el Mar de Mármara. Es un paseo que nos llevará en un viaje en el tiempo a la antigua Estambul. El sabor nostálgico y romántico de las casas antiguas os evocará tiempos inmemoriales.
Como zona muy turísticas, Sultanahmet también cuenta con numerosos restaurantes, cafés, teterías y tiendas de souvenirs. Los que se encuentran frente a los principales monumentos son un poco más caros que los que parecen esconderse entre las callejuelas. Aún así merece la pena sentarse en alguna terraza y disfrutar de las vistas. No es algo que podáis hacer muy a menudo.
Para ir de compras por la zona os recomiendo el Arasta Bazar. Está situado bajo la Mezquita Azul y comprende dos largas filas de tiendas separadas por una callejuela. Ideal para los que estáis buscando algo típico, como una alfombra o utensilios para hacer té.
Aquí en Sultanahmet es donde veréis los restos de la antigua Constantinopla bizantina y lo mejor de la arquitectura otomana. El único pero que le pondría es que, al ser el barrio turístico por excelencia, está lleno de vendedores que en ocasiones son un poco pesados, mendigos por las callejuelas y una gran cantidad de gente.
Foto Vía Rey Hankinali