Ubicada en un punto estratégico del centro de la ciudad de Salamanca, se encuentra la Casa de las Conchas; una mansión nobiliaria de estilo gótico que recibe su nombre por las más de 300 conchas incrustadas en su fachada.
Y como actualmente este palacio urbano representativo de la época de los Reyes Católicos es una biblioteca pública, el visitante no tienen que pagar ni un sólo euro para conocer este efificio que se construye en 1493 por encargo de don Rodrigo Maldonado de Talavera, caballero de la Orden de Santiago y miembro del Consejo Real de Castilla.
Se dice que las Casa de las Conchas fue construido para que sea una parada en el «Camino de Santiago», que fue una ruta de peregrinación católica con más de mil años de antiguedad, sin punto de partida específico, pero al final todos los caminos convergen en Santiago de Compostela, donde fueron sepultados los restos del Apóstol Santiago.
Es por ello que que la pared está adornada con las vieiras ( conchas de abanico) porque la vieira es un símbolo santo y una metáfora para las distintas rutas que se unen atrayendo a los peregrinos de toda Europa.
Si se ve un mochilero con una concha de vieira en su bolsa, lo más probable es que visite este lugar para luego dirigirse a Santiago de Compostela. Y es que la Casa de las Conchas fue un lugar que ofreció refugio a los peregrinos en la ruta principalmente desde el sur de España.
El edificio sufrió grietas en el siglo 18, por lo que tuvo que ser remodelado y las partes superiores no tienen conchas debido a este percance. Hay una capa gótica de armas con lirios (flor de lis) por encima de la puerta de entrada, que era el escudo de armas de la familia Maldonado.
El escudo de armas también aparece en las paredes y alrededor de las ventanas, las cuales están soportadas por los ángeles, sirenas, leones, o envuelto en laurel. Hay un hermoso patio en el interior, que tiene dos plantas donde los arcos se apoyan en pilares y columnas hermosas.
El edificio contiene la Biblioteca Provincial y, como un edificio público, hay un montón de cafeterías y bares convirtiéndose en un lugar muy agradable para comer algo y descansar luego de las caminatas por la ciudad.
Foto Vía demanzanillaasantiago