Altas murallas rodean la ciudad portuguesa de Valença do Miño. Un puente la separa de Tui, o lo que es lo mismo, el río Miño sirve de frontera entre España y Portugal. Una ciudad que por su aspecto ya delata su carácter histórico y fronterizo. Su eterno mirador nos sirve para divisar una panorámica gallega y portuguesa.
Se puede decir que Valença do Miño es toda una ciudadela amurallada. Es un placer pasear tranquilamente por el laberinto de callejuelas empedradas de su centro histórico. Especialmente a la caída de la tarde, cuando la oscuridad va cayendo como un telón negro sobre las piedras. La luz amarilla de los faroles dibuja sombras de siglos en los edificios. Es como si nos dejara llevar el peso del tiempo.
Todo el recinto fortificado que vemos se reforzó en el siglo XVII, de ahí que podamos apreciar el esplendor casi intacto de sus cuatro puertas de entrada: Coroada, Gaviarra, Fonte da Vila y Sol. Toda la ciudad está rodeada de diez baluartes, que albergan barrios, iglesias, tiendas, casonas nobiliarias, tabernas… Valença supone una magnífica escapada para nuestros viajes Puente San Isidro o en cualquier otro momento del año.
A todo este centro histórico se le conoce como la Fortaleza. Desde muchos puntos de ella se puede divisar el puente fronterizo que separa Valença de Tui. Su planta tiene forma de corona y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar gótica y barroca portuguesa. Gracias al reforzamiento del siglo XVII todas las estructuras se conservan en magnífico estado.
Pero además de por su carácter histórico y medieval, Valença es ampliamente conocida por su tradición comercial. Cada día cientos de turistas y vecinos de los alrededores vienen aquí de compras. Toallas y alfombras han sido desde siempre sus productos más demandados, aunque últimamente dicen que ya la diferencia de precio no es lo que era. Aún así, las tiendas están llenas.
Recuerdo ahora mismo los cañones de la fortaleza apuntando hacia Tui, vestigios de un pasado bélico hoy ya en el olvido. Os recomiendo aparcar en las afueras y pasear por el interior de esta Fortaleza, visitando la Capilla Militar del Buen Jesús, el Ayuntamiento y las típicas casas con azulejos que tanto nos recuerdan a Portugal.
Y es que Valença do Miño, a pesar de estar a unos minutos de España, es una ciudad muy portuguesa.
Foto Vía Galicia Única