Si aún no lo habéis hecho, al menos echarle un vistazo a lo que podría ser hacer un viaje a Croacia. Un país distinto, diferente a las típicas rutas turísticas que se suelen proponer, pero que sin embargo, en los últimos años, está adquiriendo un protagonismo importante entre los que buscan algo nuevo.
Nosotros hoy os proponemos lanzaros a la aventura, buscar un buen alquiler de coches, y recorrer este país. Un buen punto de partida para empezar sería Zagreb, con su bellísima Plaza Ban Jellai, una ciudad llena de iglesias medievales, palacios, museos, galerías de arte y otros edificios.
Desde Zagreb tomaríamos dirección este para llegar a Osijek, a unos 280 kilómetros. Una ciudad en la que muchos de sus edificios aún muestran las cicatrices de la guerra. Sin embargo hay otros que escaparon de la barbarie, como el Tvra, fortaleza de los Habsburgo del siglo XVIII. Si tenéis tiempo, acercaros a Vukovar, a una hora de Osijek, un lugar muy marcado por la guerra.
Al oeste de Zagreb, a unos 182 kilómetros, tenéis Rijeka, el puerto más grande del país, y en donde visitar el Museo Marítimo y la Trsat, una fortaleza restaurada, además de las iglesias de la ciudad.
A unos 110 kilómetros al oeste de Rijeka se halla la Península de Istria, donde visitaremos Pula, que en su origen fue una ciudad italiana y que, tras la Segunda Guerra Mundial, pasó a ser croata. En ella descubriréis las mejores ruinas romanas del país, y el Arena, uno de los anfiteatros romanos más grandes que se pueden ver en el mundo.
Por la carretera de la costa desde Rijeka, y a unos 224 kilómetros, llegaréis a Zadar, una pequeña ciudad con ruinas romanas y varias iglesias de interés. Acercaros hasta el Parque Nacional de Plitvice, uno de los paisajes naturales más bellos de Europa.
Siguiendo esta carretera de la costa llegaremos hasta Split, la segunda ciudad más grande de Croacia, situada a unas cuatro horas por autopista de Zagreb. Fue fundada como villa de descanso del emperador romano Diocleciano, y hoy en día podéis visitar su centro histórico, la catedral y el mausoleo de Diocleciano.
La costa nos lleva ahora hasta Dubrovnik, a 216 kilómetros de Split, uno de los destinos turísticos más interesantes del país, con unas preciosas vistas al Adriático. No dejéis de visitar este lugar tan especial y pintoresco, con sus calles empedradas, sus edificios de mármol y sus fuentes renacentistas.
Por último también cabe la posibilidad de explorar las islas croatas. Las más bonitas son Hvar, Korcula y Mljet. Podéis embarcar en el ferry vuestro coche para recorrer las islas, o dejarlo antes.
– Información útil
Croacia ha trabajado mucho en los últimos años para reparar todas las carreteras que se vieron afectadas por la guerra. No es que estén en pésimo estado, pero quizás aún os encontréis algunas obras en vuestro camino.
El límite de velocidad en las autopistas de Croacia es de 130 km/h, 80 en las carreteras principales, y 50 en el interior de las ciudades. Aquí se conduce por la derecha y, a diferencia de otros países, aquí no se permite nada de alcohol en la sangre. Cualquier rastro puede acarrearos una multa.
Foto Vía Roberat