Segura de sí misma y próspera, Zürich es el modelo de la perfección suiza con la presencia de la banca,con el fondo de los Alpes y la buena vida. Bendecido con aire puro, el deslumbrante Lago de Zurich y su distrito Altstadt llena de boutiques y restaurantes, no es de extrañar que sea una de las atracciones favoritas en Suiza.
Impresiona al visitante las vidrieras de Marc Chagall de la iglesia medieval de Fraumünster, cerca al río Limmat así como decenas de museos y galerías de arte de Monet y una incomparable colección de Alberto Giacometti en la Kunsthaus, mientras que se puede deleitra con la vista de los Alpes en el horizonte y un lago cristalino para la recreación durante el verano.
Lo cierto es que Zürich es un lugar increíbel para las actividades al aire librecon sus rutas de senderismo. Y para las compras hay grandes almacenes y boutiques en la calle Bahnhofstrasse donde el lujo atrae a los amantes de los diamantes de tienda de Tiffany, los relojes fabricados en Suiza Beyer y lo último de la moda de Louis Vuitton.
Y para relajarse nada mejor que una vuelta por el río Limmat en cuyas orillas encontrará talleres de artesanía y galerías pintorescas. En cuanto a la vida nocturna y entretenimiento, la zona de Altstadt atrae a una multitud animada, con una mezcla de pubs, bares de jazz y cafés al aire libre.
Son populares los cócteles de champán en el sublime arte Nouveau del Café Odeon que es el preludio perfecto para los conciertos de la Ópera. Y si se tarat de gastronomía, los menús se leen como poesía culinaria en los restaurantes a orillas del lago de Zurich con sus mejores platos típicos.
Foto Vía orangesmile