No se puede decir que la Catedral de Lisboa, la Sé (como la conocen los lisboetas) sea una de las iglesias más bonitas de Europa. Sin embargo, su imponente aspecto y sus similitudes de antigua fortaleza nos hacen detenernos hoy en ella, si la consideramos como visita imprescindible de la ciudad.
Como muchas otras iglesias construidas en la época, la Catedral de Lisboa se levantó sobre la vieja mezquita de la ciudad una vez que Lisboa pasó a manos cristianas tras la conquista del rey Alfonso Henríques en el año 1147. A partir de la segunda mitad del siglo XII comenzó a construirse este templo, aunque su aspecto actual data de las sucesivas reformas llevadas a cabo en ella tras los terremotos de 1344 y 1755.
Su aspecto de fortaleza, con sus dos torres almenadas, y el hecho de ser la iglesia más antigua de la ciudad son dos de los atractivos que presenta. Si tenéis vuestros hoteles en Lisboa la encontraréis fácilmente, ya que se halla en el centro histórico. Esas torres precisamente le sirven de atalaya, ya que suelen sobresalir del laberinto de tejados rojos que es Lisboa.
De su aspecto exterior hay que destacar la fachada, de factura románica, junto a su amplio rosetón central y las dos torres almenadas en los flancos. Mucho más atractivo se nos presenta el interior, con algunos detalles curiosos, como la pila bautismal en la que fue bautizado en 1195 San Antonio de Padua, o la sepultura de Lopo Fernández Pacheco, esculpido en el siglo XIV.
De lo más atractivo de la visita es el claustro del siglo XIV, parecido al del Monasterio de los Jerónimos, pero algo más pequeño. Allí encontramos diferentes restos romanos, árabes y medievales. Eso sí, para acceder al claustro hay que pagar una pequeña entrada, pero ya os digo de antemano que es muy recomendable.
La visita la podemos finalizar en la sacristía, que contiene el tesoro de la catedral, cuatro salas en las que veremos reliquias, iconos y otros objetos artísticos religiosos de los siglos XV y XVI.
No tardaréis mucho tiempo en visitar la Sé de Lisboa, aunque sí es una visita que recomendamos. Los recios muros de su fachada denotan el interés de construir un templo que pudiera servir incluso de defensa a la ciudad.
Foto Vía Triptow Tripadvisor