A orillas del río Ebro y con más de dos mil años de historia, Zaragoza es uno de los principales destinos turísticos en España. En ella han vivido romanos, musulmanes, judíos y cristianos durante siglos. Todo el tesoro y el legado de estas culturas es el que hace atractiva a esta ciudad.
Un patrimonio histórico-artístico que se une a la cultura de sus museos, a su carácter alegre y animado, con una interesante oferta de ocio y, cómo no, las Fiestas del Pilar, patrona de la ciudad y de toda la Hispanidad. Precisamente una visita a Zaragoza no estaría completa si no lo hiciéramos a la Basílica del Pilar, iglesia barroca que alberga a la pequeña Virgen que lleva su nombre. Construida en el siglo XVII, contiene además obras de gran valor.
De la Basílica del Pilar podríamos ir hasta el Palacio de la Aljafería, castillo musulmán construido alrededor del siglo XI. Usado como fortaleza en sus orígenes, se trata de uno de los ejemplos de arquitectura defensiva musulmana más importantes que podemos ver en España. Las obras de arte y las esculturas que lo pueblan son de gran valor. Hoy en día es la sede del Parlamente del Gobierno de Aragón.
Nuestra siguiente visita es la Catedral de San Salvador, conocida también como la Seo. Los orígenes de este templo se remontan al siglo VIII, por lo que alberga una interesante mezcla de estilos que van del mudéjar al barroco, pasando por el gótico y el renacentista. Construida sobre la antigua mezquita, su aspecto actual data del siglo XII y, si os dais cuenta, está orientada hacia el norte, para no situarla de cara al este, lugar donde está situada La Meca.
Al Mercado de Zaragoza, también conocido como la Lonja, le debemos nuestra siguiente visita. Fue construido en el siglo XVI para sí poder abastecer de mercancías y alimentos a la población. Porque, claro, curiosamente en aquella época todas las transacciones comerciales y todos los negocios se llevaban a cabo en las iglesias o en las catedrales.
Desde el punto de vista de los museos os recomiendo visitar el Museo del Foro de Caesaraugusta, que ofrece una amplia panorámica de la época romana en la ciudad. En él encontramos viejas ruinas de casas, plazas, calles y otras estructuras. Asimismo podéis ir hasta el Museo de Tapices de la Seo, que alberga una maravillosa colección de tapices históricos.
Cualquier época del año es buena para visitar Zaragoza, aunque sin duda el Puente del Pilar es un momento especial, sobre todo por ver cómo turistas y lugareños disfrutan de las fechas más importantes de la ciudad. Las Fiestas del Pilar son el momento ideal para conocer todo el patrimonio y la alegría de un destino que se antoja imprescindible.
Foto Vía Eye on Spain